sábado, 26 de noviembre de 2016

Actividad 2. Conociendo algo más sobre las metodologías activas en el aula

A continuación expongo y analizo tres metodologías activas para trabajar en un aula. Las tres diferentes pero con algunos aspectos en común.

1)   Aprendizaje Basado en Problemas


 El Aprendizaje Basado en Problemas consiste en plantear un reto o desafío que esté vinculado con la vida cotidiana de los alumnos/as. Se plantea un problema que los alumnos/as resuelven en grupo y a través del cual se dan cuenta de la importancia que tiene la teoría para llevar a cabo la práctica. La metodología consiste en darle la vuelta a la clase tradicional en la que se explica la teoría y luego se pone en práctica. En el ABP se propone la práctica y los alumnos/as deben ir descubriendo e investigando la teoría que necesitan. La primera dificultad de esta metodología en formular un problema que abarque la teoría que los alumnos/as han de aprender. El problema debe ser desestructurado, no deben aparecer demasiados apartados que concreten lo que deben hacer, ya que una de las claves es que se organicen como grupo y tomen decisiones sobre cómo empezar y desarrollar el diseño. El problema debe invitar a que investiguen y reflexionen. 

Extraído de :http://carei.es/wp-content/uploads/A-tres-bandas-num.-38.-Metodolog%C3%ADas-activas-en-el-aula.pdf

Este método me resulta novedoso y necesario, pues tiene como partida el planteamiento de un desafío o problema, lo que puede implicar o motivar al alumnado desde el principio. Además, fomenta el trabajo en equipo y la reflexión personal. Es vital para la resolución de problemas y por tanto, considero que se debería de trabajar desde el aula.

2)   NEUROEDUCACIÓN EN EL AULA: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA

 El desarrollo de las nuevas tecnologías asociadas a los procesos de visualización cerebral nos ha permitido, en los últimos años, poder analizar el comportamiento de nuestro cerebro al realizar determinadas tareas cognitivas muy parecidas a las que se pueden desarrollar en el aula. De esta forma, mediante estas neuroimágenes tan cautivadoras, podemos observar qué regiones cerebrales están más activas cuando una persona calcula, lee, escribe, reflexiona o cuando juega, memoriza o intenta resolver de forma creativa un problema. (...)
Y junto a esto, los nuevos tiempos requieren que el aula se convierta en el nuevo laboratorio y el profesor en un investigador de sus propias prácticas, analizando siempre qué es lo que funciona y por qué, como fórmula imprescindible para atender de forma eficiente la diversidad del alumnado. Sabemos que casi todo lo que hagamos en el aula tiene una incidencia en el aprendizaje de los alumnos (Hattie, 2012), pero nuestra obligación como educadores es conocer qué es lo que produce los mejores resultados, adoptando siempre una postura flexible que nos permita cambiar las estrategias cuando hayamos comprobado que dejan de funcionar.

Extraído de :http://carei.es/wp-content/uploads/A-tres-bandas-num.-38.-Metodolog%C3%ADas-activas-en-el-aula.pdf

Resulta fundamental metodologías así, donde propiciamos un aprendizaje significativo y continuado en nuestro alumnado. El experimentar, trayendo el laboratorio a nuestras aulas, es imprescindible. El aprender se consigue haciendo, por ello, la manipulación y el contacto directo es una clave para la activación de nuestro cerebro.

3) Un cuento para trabajar el trabajo cooperativo en el aula.

Esta técnica consiste en la proyección de algún video o lectura de algún cuento de forma sistemática. En cada lectura se trabaja algún valor o valores que van en sintonía con el trabajo cooperativo y que puede sumarse a actividades de reflexión posteriores.

Con esta metodología, se activa la motivación en nuestro alumnado, tengan la edad que tengan, y además, fomentamos el gusto por la lectura y el trabajo en equipo. Es una clave que muchas de las actividades a posteriori que se presenten, tengan que ser resueltas en equipo, para darle un mayor peso a esta forma de trabajo.


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